Proyecto Rómulo de interconexión eléctrica entre la Península y Baleares Primer enlace de alta tensión mediante corriente continua en España

Prysmian está participando en el proyecto Rómulo: 244 km de línea eléctrica que alcanzarán profundidades de casi 1.500 m (el segundo enlace más profundo del mundo). El tendido consta de dos conductores (polos) eléctricos y otro de retorno. Con este esquema se puede suministrar energía aún en caso de fallo o mantenimiento de uno de los cables polares. El sistema funcionará a ±250 kV en corriente continua (HVDC) debido a su elevada longitud (244 km). La alternativa en corriente alterna se presenta inviable por las elevadísimas pérdidas por corriente capacitiva de carga en los cables que se tendrían que asumir. El proyecto se completa con dos estaciones conversoras en ambos extremos de la línea (400 kV en Sagunto, Valencia, y 220 kV en Calviá, Mallorca). Aprovechando el tendido, REE dispondrá igualmente sobre el fondo marino un cable de 24 fibras ópticas que facilitará también sus comunicaciones. Características de los cables Cables polares Los polos estarán formados por dos cables con conductor de cobre de sección de 750 mm2 para la zona sumergida y 1.200 mm2 para los tramos terrestres hasta conexión con las estaciones conversoras. La diferencia de sección es debida a la mejor disipación térmica del tramo de cable sumergido frente al soterrado bajo tubo. El aislamiento de los cables es de papel impregnado de aceite viscoso, una reconocida tecnología de alta calidad y con la suficiente experiencia acumulada como para garantizar una prolongada vida útil. La pantalla de plomo da estanqueidad al aislamiento del cable y hace las veces de pantalla metálica, confinando el intenso campo eléctrico en el interior del cable. El tendido submarino es de una sola tirada (sin empalmes); el cable está dotado de una armadura simple para profundidades inferiores a 200 m y doble para profundidades superiores. La armadura confiere protección al cable, pero también es el refuerzo para soportar las elevadas tensiones de tracción a que se va a ver sometido durante el tendido. No olvidemos que se trata de profundidades de hasta 1485 m, y el cable de energía con doble armadura pesa 29,5 kg/m en aire (en el mar, restando el empuje del agua marina, el peso es de 22,5 kg/m). Es fácil comprobar este empuje teniendo en cuenta que el diámetro exterior del cable es de 94 mm. La tensión de tracción máxima que va a soportar el cable sería de en torno a 330.000 N, y sin la doble armadura sería impensable el tendido. La cubierta final es de hilada de polipropileno, protege el cable y es ligero. No hay que olvidar que es esencial aminorar en lo posible las tensiones mecánicas de tracción a que se va a ver sometido el cable durante el tendido, por su propio peso. Cable de retorno El conductor de retorno es de cobre, con aislamiento de XLPE, doble armadura de hilos de acero y 20 kV de tensión nominal con sección de 1x630 mm2 para el tendido submarino y para los tramos terrestres de aproximadamente 6 km en total hasta las estaciones conversoras. Se trata del mismo diseño sin armadura y sección de 1x1000 mm2. Cable de fibra óptica Aprovechando el tendido y con objeto de mejorar las telecomunicaciones de REE se ha instalado un cable de 24 fibras ópticas unido al cable de retorno. En el tramo submarino, el cable óptico tiene doble refuerzo metálico (armadura) y simple en los tramos terrestres. El buque Giulio Verne, todo un despliegue de medios El buque cablero de Prysmian, Giulio Verne, es un barco especialmente diseñado para tendidos submarinos. Con 130 m de eslora y más de 30 m de manga, tiene una capacidad para 7.000 toneladas de cable, ideal para acometer grandes proyectos. Los cables son tendidos con sistemas de posicionamiento dinámico que aseguran la ubicación concreta de los conductores, ayudados de un vehículo submarino de control remoto que realiza pequeños ajustes. En los extremos de la línea, el barco se detiene y libera cable suficiente que se sitúa en sus últimos metros bajo mar valiéndose de unos flotadores. Por último, un vehículo submarino realiza el soterramiento de la línea en sus tramos cercanos a costa inyectando agua a presión bajo la misma. Mediante empalmes especiales se conectan los tendidos submarinos con los tramos terrestres de mayor sección de conductor, que enlazan con las estaciones transformadoras en las que la corriente pasará de continua a alterna en el lado de Mallorca y viceversa en Sagunto. Rómulo es un proyecto respetuoso con el medio ambiente marino, en el que se han adoptado numerosas medidas que minimizan el impacto sobre el ecosistema pensando también en el sector turístico y pesquero. Prysmian participa de nuevo en una obra de interconexión eléctrica de alto nivel. La calidad de sus productos, disponibilidad de medios técnicos y humanos, y la experiencia acumulada, merecen la confianza de los proyectos eléctricos más relevantes. Destacado: Una vez finalizado, se tratará del segundo enlace más profundo del mundo (casi 1.500 metros) Despiece 1: Prysmian aporta su experiencia en la instalación de cables submarinos Red Eléctrica de España, compañía gestora del proyecto, designó en 2007 a Prysmian como empresa encargada, junto con otra productora, de una de las dos fases de trabajo especializado, la referente al diseño, fabricación y tendido de los cables submarinos. Prysmian cuenta con una gran experiencia en la instalación de cables submarinos. Entre otros proyectos a nivel mundial, en España la compañía ha participado en el enlace de la Península con Marruecos a través del estrecho de Gibraltar, la isla de Tabarca (Alicante) con la Península y en el de las islas de Fuerteventura y Lanzarote. Ventajas para las islas En el caso del proyecto Rómulo, entre la Península y Baleares, las grandes cifras no hacen más que poner de relieve la magnitud y trascendencia del proyecto desde el punto de vista operativo. El enlace permitirá mejorar la calidad de suministro en el archipiélago balear e integrar las islas en el sistema eléctrico nacional, lo que supondrá un importante ahorro de costes. Además, dotará de mayor estabilidad y fiabilidad al suministro ante el aumento de consumo eléctrico en Baleares, cuantificado en un 74,5% en la última década. Asimismo, la opción del enlace eléctrico es la alternativa efectiva a la construcción de centrales de generación y, por tanto, conlleva efectos medioambientales favorables en las islas. Una vez finalizada la operación a finales del primer semestre de 2011, la nueva línea de tensión se convertirá en la primera interconexión submarina de transporte en corriente continua HVDC (High Voltaje, Direct Current) en España. Además, será el enlace eléctrico submarino más profundo a nivel nacional y el segundo del mundo. De Calvià a Sagunto Una de las principales características técnicas del proyecto es el transporte eléctrico en corriente continua. Este sistema permite, entre otros aspectos, reducir las pérdidas, controlar el flujo bidireccional y triplicar la potencia transportada con respecto a un cable similar en corriente alterna. Todo ello ha obligado a la construcción de dos estaciones conversoras en los extremos: una de ellas es la de Santa Ponsa (220 kV), situada en el municipio mallorquín de Calvià. La otra, en territorio valenciano, se encuentra en la población de Sagunto (400 kV). Destacado: El enlace permitirá mejorar la calidad de suministro en el archipiélago balear e integrar las islas en el sistema eléctrico nacional y europeo

Despiece 2: Ficha técnica del enlace Península – Mallorca

Tipo de corriente Continua

Tensión nominal ± 250 kV

Potencia 400 MW

Cables de energía dos de potencia y uno de retorno

Cable de comunicaciones 24 fibras ópticas

Longitud total 244 km

Profundidad máxima 1.485 m