Prysmian conectará la Península y Baleares por encargo de Red Eléctrica Española

Estos dos cables tienen un presupuesto de 300 millones de euros. Se prevé que el primer cable estará listo a finales de 2010 y, el segundo, durante el segundo semestre de 2011. El tendido de los cables consta de tres diseños diferentes: uno para la parte terrestre, uno para poca profundidad (con un peso de 23,4 kg/m y un diámetro exterior de 88 milímetros) y otro para gran profundidad (de 29,5 kg y un diámetro de 94 mi­límetros).

Por su parte, Siemens se encargará de la construcción de dos estaciones conversoras que convertirán la corriente continua de los cables submarinos en corriente alterna, que es con la que opera la red eléctrica española. Las estaciones se instalarán en Sagunto (Valencia) y Calvià (Mallorca), y su coste asciende a 100 millones de euros.

La conexión eléctrica con Baleares está incluida en el plan eléctrico de REE 2007-2011 y en la planificación estratégica del Ministerio de Industria.

Prysmian tiene una gran experiencia en la instalación de cables submarinos. Sólo por enumerar algunos ejemplos a nivel nacional, Prysmian ya ha enlazado la Península con Marruecos a través del estrecho de Gibraltar, la isla de Tabarca (Alicante) con la Península y, recientemente, las islas de Fuerteventura y Lanzarote, con un enlace de 30 kilómetros de 66 kV con aislamiento EPR.

Destacado: Prysmian cuenta con una gran experiencia en la instalación de cables submarinos

Despiece:

Colocación de boyas en el cable según se va tendiendo éste sobre la superficie del mar 
A la vez que se va dejando caer el cable sobre la superficie del mar, se atan a éste unas boyas que permitirán que el cable quede ligeramente sumergido en el agua.

Desde el propio buque cablero, se va desenrollando el cable 
Desde el buque cablero, se va dejando caer toda la longitud del cable sobre la superficie marina, enlazando de esta forma los puntos de origen y destino del enlace submarino.

Las boyas que soportan el cable quedan flotando sobre el mar
Toda la longitud del enlace ha quedado flotando sobre el mar, conectando los puntos de incio y fin del enlace sub­marino.

Un buzo especializado va soltando las boyas una a una y el cable va cayendo por gravedad 
Un buzo especializado va desatando las boyas del cable, de forma que, a medida que se van soltando del cable, éste va posándose progresivamente sobre el fondo marino de una forma suave, en la situación en que quedará definitivamente. Al finalizar esta operación, el cable queda totalmente posado sobre el lecho marino.

Un robot submarino especializado profundiza el cable sobre el lecho marino 
Un robot submarino va siguiendo el camino marcado por la situación en la que ha quedado el cable y traslada al barco no­driza las coordenadas GPS para com­plementar la información generada pre­­via­mente sobre su posición. Después, el robot hará diversos recorridos sobre el cable, hundiéndolo con descargas laterales de aire comprimido, de forma que el fondo ma­rino no quede afectado por su presencia.